Té: el perfecto sustituto del café

Tradicionalmente, el café ha sido usado como un “despertador”, que nos pone las pilas por la mañana y nos hace estar más activos.

Queda delicioso, mezclado con leche en el desayuno y acompaña perfectamente, a unas ricas tostadas… pero el uso continuado del café, tiene ciertos inconvenientes: su abuso, deriva en problemas de salud.

El café, acelera nuestro corazón y además de esto, es adictivo. Aquellas personas que lo han tomado durante muchos años, saben que las cefaleas sobrevienen cuando un día dejan de consumirlo. Aparte de los problemas del corazón, el café “ensucia” nuestro estómago y lo irrita… mancha nuestros dientes y nos deja en estado de ansiedad.

Sin embargo, hay un sustituto que es mucho más benevolente con nuestra salud: el té.

El té, debido a su composición, resulta levemente diurético. Además, es cierto que tiene diferentes propiedades, según sus variedades. Por ejemplo, el té verde, es un potente quemador de grasas.

Si bien es verdad que a larga, el té puede también manchar nuestros dientes, lo hace de una forma mucho menos agresiva que el café.

Es considerado un estimulante natural… quizás no tan fuerte como el café, pero logra casi los mismos resultados.

Lo mejor de todo, es que hay té para todos los gustos: rojo, verde, blanco, negro… con distintos sabores… podemos encontrar una gran variedad de ellos, que hacen que nuestra experiencia a la hora de disfrutar esta deliciosa bebida, no sea monótona.

Por sus beneficios para nuestra salud, merece la pena darle una oportunidad en nuestra dieta y quizás después de probarlo, no queramos otra cosa.


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