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Terapia Racional Emotiva Conductual

Terapia Racional Emotiva Conductual
Puede que ante la pérdida de un examen, te sientas deprimida... pero no por el examen en sí, sino por todo lo que se piensa en ese momento; cuestiones tales como: "nunca me voy a recibir", "no sirvo para nada", "tendré que abandonar todo" y otras similares. Estas son las que llamamos "ideas no adaptativas", ya que no te permiten concretar tus metas.

¿Cuál es la idea de poder debatir estas creencias? Lograr cambiar la forma de pensar o de evaluar las distintas situaciones que nos ocurren en la vida, y de esta manera, cambiar el estado de ánimo para tener una vida plena y feliz.

Si se pierde un examen, tienes derecho a sentirte decepcionada y esta decepción (tristeza), podría motivarte a que estudies más aún. No tienes por qué agredirte como persona, ni poner en tela de juicio tu valía como individuo.

Puedes, por decirlo de alguna manera, “atacar" la conducta, pero no a la persona. O sea, buscar en dónde está la falla, para poder superarla. Pero si te sientes deprimida o humillada por haber fracasado, es probable que tiendas a posponer el examen o renunciar a él para siempre.

Albert Ellis, creador de la Terapia Racional Emotiva Conductual, nos enseña: “no son los hechos, sino lo que pensamos sobre los hechos, lo que nos perturba” y nos lo explica a través del modelo ABC.

A. Son los acontecimientos activadores: experiencias pasadas y presentes, trastornos que se pronostican.

B.
Son las actitudes: pensamientos, suposiciones, imágenes.

C.
Son las consecuencias: acciones, inacciones, emociones, sentimientos.

Erróneamente tendemos a pensar que A es la causa de C. Pero esto no es así; si no, todos reaccionaríamos de la misma manera ante las mismas cosas. Además, si fueran los acontecimientos activadores los que nos hicieran sentir de una determinada manera (por ejemplo, sentirnos deprimidos, enojados, culpables, etc.), sólo podríamos cambiar y sentirnos bien si éstos cambiaran... pero no es así. Ellis demostró que cambiando B (esto es: las actitudes) podremos cambiar nuestras respuestas y sentirnos bien.

Es un trabajo difícil, de todos los días, que lleva mucho esfuerzo de nuestra parte, pero al menos nos da la posibilidad de tomar las riendas de nuestra vida.

Implica aceptar la responsabilidad de nuestras acciones y de sus emociones, lo que no tiene nada que ver con culparse. Cuando uno se culpa, se condena a una misma, o a otra persona, por nuestro comportamiento.

En la responsabilidad, te aceptas a ti misma y a los demás, como personas falibles. Se reconoce que las acciones y sentimientos son responsabilidad de uno, entonces, se tiene el poder, la posibilidad de controlar la vida.

Por eso es importante que nos cuestionemos nuestros pensamientos.

Te sugiero tres tipos de preguntas para debatirlos y cambiarlos por pensamientos más adaptativos.

1. ¿Crees que esto me ayuda o me perjudica a largo plazo? Si me perjudica, ¿qué pensamientos me permitirían alcanzar mis objetivos más fácilmente y me harían sentir mejor?

2. ¿Se corresponde mi pensamiento con los hechos? Si no es así, ¿qué pensamientos se corresponderían mejor con los hechos?

3. ¿Es lógico mi pensamiento? Si no lo es, ¿cuál otro tendría más sentido lógico?

Inténtalo, pon a prueba tus creencias y cambia... comienza a ser feliz. Rompe con los viejos hábitos que frustran tus objetivos y aprende nuevas habilidades, para vivir más plenamente.

Cambia los ”debería” por ”me gustaría”

Algunos ejemplos:

Comencemos con la siguiente Idea Irracional: "Yo DEBERÍA hacer las cosas bien." Esto es sumamente destructivo, ya que la persona que piensa así, se está auto menospreciando; esto hace que se sienta deprimida, ansiosa y quizá, evite situaciones en las que pueda fracasar.

Una Idea más Racional sería: "Me gustaría que las cosas salieran de determinada manera, pero si bien no salieron como me hubiera gustado, puedo intentarlo nuevamente... siempre puedo aprender de mis errores, ya que soy una persona falible."

En el segundo ejemplo la Idea Irracional sería: "Las circunstancias DEBERÍAN ser amables y fáciles para mí y no generarme demasiados inconvenientes". Normalmente tus objetivos se van a frustrar, al exigir que tienen que ser de determinada manera... o sea: buenos, cómodos y justos para ti.

Una Idea Racional más adecuada sería: las cosas a veces pueden ser malas o injustas... pero es infantil creer que DEBO conseguir todo lo que quiero, ya que el simple hecho de que desee mucho algo, no significa que tengan que dármelo o que vaya a ser como yo quiero.

Este es un tema que da para mucho más y seguramente lo trabajemos en otra entrega. Ahora me gustaría que, como ejercicio, comiences a rebatir todas sus ideas irracionales, llegando a otras más racionales, acordes a la realidad... pudiendo estar conforme contigo, llegando a tener una vida plena, que es lo que todos ansiamos.


Viviana Vaisenberg
Terapeuta Cognitivo Comportamental
Consultorio: 2710.25.01
Página web: www.terapiaonline.com.uy

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Comentarios (2)

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Comuna Mujer 23-07-2012

Muchas gracias Ana, por tu aporte. Sus opiniones siempre enriquecen las notas. Te mandamos un beso grande.

Ana 23-07-2012

Me interesó mucho este articulo, ya que muchas veces no vemos las cosas como desearíamos, para tener una buena salud, física y mental.

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