Antes de obtener el empleo, tienes una misión muy importante: dar una buena impresión al entrevistador para que te contraten.
Antes que nada, piensa qué imagen quieres dar a tu entrevistador. Quizá un ejemplo puede ayudarte a visualizarlo: si el puesto requiere madurez, no te vistas como una estudiante universitaria, que está yendo a clases.
La vestimenta debe reflejar que conoces el tipo de trabajo que estás solicitando.
Refleja confianza y seguridad al momento de vestirte. A poco no, si sabemos que tenemos buena presencia, tenemos más confianza en nosotras mismas; lo cual es esencial para lograr una primera impresión positiva.
¿Sabías que el 95% de los empresarios encuestados, dijeron que el aspecto y la vestimenta del aspirante, influyeron en su opinión sobre la idoneidad de la persona para el puesto de trabajo?
Cuando elijas tu ropa, házlo pensando no solo en la empresa que visitas, sino acorde a tu propia personalidad... de otra forma, parecerá que el vestuario que estás usando, es prestado.
También ten en cuenta que tu vestimenta debe estar en función de la hora, actividad, lugar y compañía.