Esa forma de vida,
coexiste también con esas “
otras soledades”, tales como
personas que enviudaron y no volvieron a formar pareja,
o que no tuvieron “suerte” para realizar su proyecto de vida y quedaron solas... aunque ésta no era su idea inicial.
Estas personas no pudieron sobreponerse a la pérdida o al fracaso, y la soledad se da como consecuencia de las circunstancias vividas.Cuando las personas
ya pasaron por estar en pareja y luego pasan a estar solas,
la calidad de relación que tuvieron antes influye mucho para que luego quieran o no, repetir la experiencia... y es así que muchas veces eligen quedarse solas.
En general,
si la experiencia previa fue buena, tienen mayor tendencia a repetirla. Hay algunos casos excepcionales de personas que vivieron relaciones muy buenas y piensan que nada va a ser igual, y no se vuelven a comprometer afectivamente con nadie.
Pero cuando la
experiencia fue negativa, es mucho más frecuente que surjan muchas resistencias. Aquí se puede producir una “generalización de la conducta” y jugarle en su contra.
Si una persona tuvo una mala experiencia con una pareja anterior, no debe pensar que siempre va a ser así. No todas las personas son iguales, ni nosotros nos comportamos siempre de la misma manera: la experiencia tiene que jugarle a favor para no cometer los mismos errores, ni permitirle cometer los mismos a la siguiente pareja.
La próxima vez, seguramente podamos elegir mejor y darnos cuenta más rápidamente si la elección fue equivocada.
A veces, los parámetros para sacrificar la soledad son demasiado elevados y se transforman en metas casi imposibles. Y entonces, nos encontramos con
personas que “dicen” no querer estar solas, pero les es difícil salir de dicha situación porque
tienen una larga lista de requisitos que, muy posiblemente, si dan con la persona que los cumple, ésta ya esté ocupada.
Primero
hay que pensar en lo que ofrece cada uno y en general, es más probable encontrar a alguien si se tienen parámetros acordes a cómo es uno mismo. Si esos parámetros están muy desfasados, entonces es muy difícil poder encontrar reciprocidad.
También está la contrapartida de aquellas
personas que aceptan cualquier tipo de “relaciones insanas”, con tal de no estar solas, como menciono en mi otro artículo (
Relaciones a cualquier precio).