Lo importante es que, vayas donde vayas, siempre vistas para triunfar. ¿Cómo?
Hay algunos puntos que sí o sí debes considerar, para lograr un look con el que robes miradas. Acá te contamos algunos.
Parte por un básico. Las prendas básicas, siempre te darán la pauta para lograr un look increíble. A partir de ellas, puedes ir combinando estilos, texturas y colores, hasta llegar a lo que buscas.
Los básicos que no pueden faltar: pantalón negro, blusa blanca, blazer, falda, vestido neutro.
Potencia tus curvas. Es súper importante que conozcas tu cuerpo y le saques partido a tus curvas. Por ejemplo, si la zona de tus caderas es más ancha que tu busto, utiliza prendas en tonalidades lisas y estampados pequeños, para que no sumes volumen y proporciones tu figura.
No imites a nadie. Aunque lo niegues, es súper común que veas una celebridad, una mujer en la calle o una amiga, y que te guste su look de ese día y te preguntes… “¿qué tal me quedaría a mí?”… y después, trates de imitarlo. Lo importante de esto, es que siempre vistas tu estilo y apliques algunos toques inspirados en alguien más… de esa manera, siempre serás tú misma.
Considera siempre dónde irás. Vestirse para una reunión de trabajo, es muy distinto a vestirse para un viernes en la oficina. Por ello, es vital que siempre consideres dónde irás y a qué, cuando armes tu look. Por ejemplo, para una reunión de trabajo, viste siempre elegante, sencilla y cómoda, para que así te sientas segura de ti misma y puedas desenvolverte bien. Si vistes para un día de relajo, prefiere prendas cómodas y descontracturadas… pero ¡ojo!... evita las prendas deportivas.
Si tu look es para una cita, es muy importante que el mismo, refleje absolutamente tu estilo… que te sientas cómoda y segura. Unos jeans ajustados, tacones y una blusa, siempre es un trio que triunfa.
Elige bien tu ropa interior. Este punto es muy importante, especialmente en la época veraniega, cuando las telas de las prendas son más livianas y translúcidas. Si bien la lencería en tonos beige no es la favorita de muchas, es una tremenda alternativa a la hora de llevar prendas blancas o translúcidas: se mimetiza muy bien con tu piel y no hace un quiebre en las tonalidades de tu look.
También es importante elegir muy bien las tallas y estilos de tu lencería, para que así no se marque bajo las prendas y nos haga ese feo efecto de “cortar” las “pompas”… o se marque algún rollito que quieras disimular.