Muchas personas consideran los 40 como una etapa de crisis, de decadencia... sin embargo, entrar en esta cuarta década, se puede asimilar más a vivir una etapa más intensa, más enérgica. He aquí mi experiencia.
Se aproximaban mis 40 y con ello, muchas dudas. Una persona me dijo unas palabras que les comparto porque me fueron muy útiles: a los 40 “se pasa raya” y fue así como lo sentí. Es la etapa de reflexión, es donde ves qué te faltó y qué te sobró... y aparece el gran resultado.
Es una etapa, donde quieres que tu cuerpo no olvide que eres joven aún... aparece la necesidad de retomar esas "cositas" que te distraen por un rato de lo cotidiano, de la monotonía... eso que se convierte en necesario.
Si bien hay cambios profundos donde desencadenan en alteraciones hormonales, físicas y ¡ni que hablar!, en la parte sicológica... pero el cuidado principal que hay que considerar en esta etapa, es el “cuidado de la mente”. Por esto te recomiendo que pruebes cosas nuevas que te motiven a estar activa, eso que dejaste hace años por falta de tiempo y por horas laborales... o por cuidado de tus hijos... en fin, todo lo que conlleva a esa rutina. Busca tu momento, ese paréntesis en la semana, que te permita disfrutar de tu espacio.
Sé que es difícil salir de esa rutina que te da seguridad, pero tienes que lograr tomarte ese tiempo: busca esas amigas que no has visto hace tiempo, busca ese café, esa charla…¡vaya satisfacción! Hablando descubres que esa situación que te parecía tan grave, a otros también les pasa... y verás que de alguna forma, te baja la intensidad del problema... esos amigos que te complementan... esos que son difíciles de encontrar, pero que sí los hay.
Es la etapa donde es muy importante saber decir no como respuesta y sobretodo, sano.
Mis 40 los recibí así, “pasando raya”... me quedaron materias pendientes y muchas resueltas; pero sobretodo, lo que me da más satisfacción, es disfrutar del crecimiento de mis dos hijos y la familia que formamos con el gran amor de mi vida, compañero de aventuras.
En mis 40, disfruté mi primer viaje con amigas: ¡una gran aventura! Pero sobre todo, busqué y encontré algo que me permite disfrutar de mi poco tiempo libre.
Busca tu momento, inténtalo, grita lo que sientes, busca a tus amigas, ve a un recital, al teatro con amigas, clases de yoga, de baile... busca ese espacio para ti... pero, solo para ti. Sobran los motivos... ¡bienvenidos 40! Esto se lo dedico en especial a Rosana Curcio y Laura Borda... ¡bienvenidas a esta nueva etapa!
Karina Felix