Foto: www.ridersbook.com, Longboard Girls Crew de Argentina, Uruguay y España en Bs.As.
El skate fue siempre considerado como un deporte masculino, asociado a un particular estilo de vestir y a lo peligroso de sus caídas.
Actualmente, muchas chicas dejan atrás los miedos y prejuicios, aportando nuevas formas, trucos, visiones y estilos a un deporte urbano por excelencia. Cada vez son más las que se suben a las tablas, para deslizarse con destreza y femineidad por las rampas y las calles.
Practicar skate es una excelente manera de pasar un buen rato y ejercitar el cuerpo, sin la presión de seguir la rutina de un gimnasio. Todas las
partes del cuerpo trabajan: piernas, cintura y brazos. Los
reflejos, el equilibrio y la fuerza, mejoran de la mano del dominio de la técnica y la concentración.
Otra de las ventajas es que, al ser un deporte urbano, se puede practicar en diversas partes. La arquitectura de la ciudad se transforma y en lugares donde antes veían nada más que escalones, rampas y barandas, las chicas descubren un nuevo spot para hacer subir la adrenalina.
La naturaleza aporta algunos beneficios extra a la hora de ponernos en movimiento. Por eso, las playas, los parques y las calles, reciben cada vez más mujeres que buscan beneficiarse de las ventajas del ejercicio al aire libre.
El fitness urbano es una tendencia ya instalada y preferida por aquellas chicas que perdieron el miedo a las caídas.
Sebastián Chittadinipara Comuna Mujer