¿Por qué a veces los demás parecen disponer de más tiempo que yo? ¿Por qué tengo la sensación de que el tiempo se me escurre entre los dedos? ¿Cómo puedo aprender a organizar mejor mi tiempo? ¿Es posible compaginar vida social, familiar, trabajo y salud física y mental? Todas estas preguntas las trabajaremos a continuación, por lo que te invitamos a seguir leyendo.
Una buena organización del tiempo, no solo nos hace más efectivos en lo que refiere al trabajo sino que también hace que nos sintamos mejor.
«El tiempo es una de las pocas cosas importantes que nos quedan.» -Dalí-
El primer pilar para organizar mejor mi tiempo, reside en la idea de la planificación.
Dedicar unos minutos al diseño del día, la semana, el mes o el año, ayuda dar una prioridad efectiva a las tareas que realmente la requieren. Además, esta visión de futuro también nos puede ayudar a distinguir entre lo urgente y lo importante.
¿Cuánto tiempo me llevará cada tarea? Contar con unos minutos de margen entre las tareas, me permite ser honesto conmigo mismo, contemplando toda una suerte de imprevistos que pueden acontecer.
Por ejemplo, si mi plan para hoy es hacer las compras, llamar a un amigo, mandar un correo a mis compañeros de trabajo, preparar una cena especial y acabar una presentación, organizaré mi tiempo con margen para no hacer que la prisa me acompañe y cumplir así los objetivos de mi organización. Por ejemplo, tendré que tener en cuenta los desplazamientos, los fallos en el material, las distracciones no previstas, las colas o tiempos de espera en el supermercado, el tráfico, etc. Para organizar mejor mi tiempo: usar una agenda de mano o la del teléfono.