El baño único

Hola, mi nombre es Viviana, nací en 1975. Desde que tengo memoria, los baños en los distintos establecimientos, públicos o privados, eran dos: uno para hombres y otro, para mujeres... lo cual me parecía obvio. Eso nos daba intimidad a las mujeres para las necesidades fisiológicas, charlar mientras nos arreglábamos frente al espejo, etc.

Teníamos también el baño de hombres, el cual siempre tuvo fama de ser más rápido, como también más sucio, y con poca privacidad, con los urinarios en la pared.

En el siglo XXI, accedemos a un gran avance que visto desde afuera, parecía ser una política de inclusión y de aceptar lo diferente, dándoles un lugar: el tercer baño, el cual era para travestis, transexuales y aquello que vemos como diferente.

El año pasado visté la Facultad de Psicología; para mi sorpresa, el baño además de moderno y limpio, era un baño único.

¿Qué quiero decir? Que todos compartíamos el mismo baño, sin importar el género. Al principio me pareció "raro". Al salir del baño tenía que tener bien puesta la ropa y si quería estar frente al espejo, no había problema... solo que también habría hombres, lavándose las manos, cepillándose los dientes a tu lado, etc.

La población de dicha facultad, tiene (la gran mayoría) entre 18 años y 25 años y a los mismos, esta realidad parecía no llamarles la atención en absoluto. Las costumbres son algo que tenemos incorporado como algo natural y si bien esto me parecía raro y nuevo, con el tiempo me acostumbré. Por primera vez en mi vida, desde el punto de vista sociológico, comprendí que un solo baño, hace que este se convierta en lo que es: un lugar para hacer las necesidades fisiológicas.

El hecho de que se unan las realidades de hombres y mujeres, hace que se confronten a las personas tal como son.

Permite también a ambas partes esforzarse, por ejemplo, a que el hombre tome control de su cuerpo y se esfuerce por no orinar por todas partes y para la mujer, el baño deja de ser el lugar de confidencialidad: si quieres charlar con tu amiga, hazlo, pero fuera del mismo.

El baño único, es un lugar donde sí podemos hablar de equidad. Las personas en general hablan de igualdad, cuando en verdad lo que se quiere no es ser igual que los hombres, ya que por distintas cosas somos diferentes... prefiero hablar de equidad de género.

"La equidad de género significa que mujeres y hombres, independientemente de sus diferencias biológicas, tienen derecho a acceder con justicia e igualdad al uso, control y beneficio de los mismos bienes y servicios de la sociedad, así como a la toma de decisiones en los ámbitos de la vida social, económica, política, ..."

Entonces al hablar de equidad, el baño pasa a ser un lugar de convergencia y esos estereotipos que parecen unas cosas obvias, son los cambios verdaderos de la sociedad. Parecen cambios sutiles, pero no lo son... son los pequeños grandes cambios que nos atraviesan, cambiando la forma de ser y estar en el mundo... cambiando la cultura.

Desde un baño único, es que luchamos hacia la equidad. El problema es que para la sociedad moderna, el tema de los transexuales por ejemplo, no debería ser un problema y tener un tercer baño es discriminar. En cambio, un solo baño es una política inclusiva.

El cambio grande no es definirnos porque somos, sino saber que todos somos (blancos, negros, rusos, intersexuales, hombres, mujeres, amarrillos, verdes, etc.)... esto es una política inclusiva del Estado: todos somos.

 

Viviana Vaisenberg
Terapeuta del Comportamiento
Página web: www.terapiaonline.com.uy