Muchos de ustedes, notarán que en la medida que son disciplinados con sus meditaciones y elevación de la vibración, tendrán un gran avance en el camino que desde hace un tiempo ya varios hemos elegido recorrer.
Sin embargo, recuerden que esto debe ser ayudado por la disposición y la disciplina constante hacia ellas, de elegirlas en cada instante, por más difícil que se nos ponga el camino… recuerda que el camino de la expansión de nuestra consciencia no es lineal, ni vertical: es en espiral.
Esa disposición nos habla de un estar presente en el momento presente, donde de manera auto observante, debemos elegir el elevar nuestra vibración todo el tiempo que se pueda, mediante algunas técnicas como la oración y la meditación constante.
Cuando me preguntan cómo lograrlo, la única fórmula es hacerte una rutina y seguirla a "rajatabla”; o sea, mantener una disciplina y compromiso contigo.
Además, es importante tener un control personal de las actitudes poco amorosas en tu camino: como dominar el ego, las emociones… no dejar que éstas te “zarandeen”… si viene una emoción, permítete vivirla en plenitud, completamente y después, ¡suéltala! No te encariñes con ella: observar y mantener a raya tu mente… dejar de cuestionar… dejar de dudar.
La propuesta es que poco a poco, comencemos a asumirnos como seres del Universo… como hijos de Dios, como seres De Luz, en conexión con el Yo Superior y dejando de lado el Yo Inferior.
Este camino, también exige un no dejarse invadir por el "mundo", como por ejemplo con charlas vacías, discusiones banales, caer en la rabia porque el auto que está delante del tuyo no avanza, las noticias, ver televisión, la música desarmónica o de bajas vibraciones, sumergirse en lugares con muchas personas… todas estas situaciones, traen perturbaciones vibracionales.
La propuesta es que poco a poco, permitas que la parte derecha del cerebro comience a funcionar: analiza tus sueños, busca la armonía en todo momento, apártate de los deseos materiales, comprende las acciones de los seres humanos, más allá de las reacciones del ego personal… saca de tu mente los problemas que se originan por el trabajo diario… cierra los ojos, conéctate con tu respiración, permítete estar en cada instante en el momento presente y poco a poco, esa sensación que has sentido de calma y paz, comienza a estar por más tiempo en ti y en tu corazón… poco a poco, comienzas a familiarizarte con esa agradable sensación de que estás llegando a casa.
¡Es tiempo de despertar! ¡Es tiempo de simplemente elegir ser feliz! Y entonces… ¿te atreves a ir por MÁS?... ¿Más qué?: Más felicidad, más amor, más paz, más tranquilidad, más alegrías, más risas, más disfrute, más gozo, más juegos, más abundancia de TODOOO… más espiritualidad, más cariños, más ternura… ¡más consciencia!
María Jesús Martínez Bórquez
Psicóloga, Facilitadora de Ceremonias y Talleres.
Coach Ontológica. Terapeuta Floral.
Astróloga. Sahumadora.
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