A medida que fue pasando el tiempo en mi vida, reconozco
que podemos superarnos cada día.
Muchas veces me caí y volví a levantarme.
Aprendí a no resistirme a lo que debe suceder.
Aprendí a estar solo para conocerme.
Aprendí a estar en silencio para escucharme.
Aprendí a pensar antes de hablar.
Aprendí que dar era mi regalo.
Aprendí a aceptar, para cambiar lo que hiciera falta.
Aprendí a perdonar para liberar el dolor.
Aprendí a reírme de mi inocencia.
Aprendí qué simple es el exterior cuando comprendo mi interior.
A medida que fue pasando el tiempo en mi vida, reconozco
que podemos superarnos cada día.
Muchas veces me caí y volví a levantarme.
Autor: Alfredo Zerbino