¿Por qué realizar tu propio incienso? Bueno, porque es una forma de reconectar con la naturaleza: tú misma puedes preparar un incienso con las plantas que tengas en tu proximidad. Es una buena idea que explores las plantas que puedas tener a mano, que puedas conseguir o que tengas en tu hogar.
Algunas sugerencias que puedes utilizar:
- salvia blanca
- laurel
- lavanda
- romero
Desde el
Feng Shui, te recomiendo que la cantidad total de incienso tiene que ser impar. Por ejemplo, cuatro ramas de lavanda y tres de romero: con ellas armas un pequeño ramo.
Se necesita también una cuerda de algodón, para atar el ramo con firmeza. Esa cuerda, se va a quemar con posterioridad.
La siguiente etapa es el secado; debe realizarse a la sombra o también, se puede usar un deshidratador solar.
Luego que esté seco, se enciende, se pasa con movimiento circular y se intenciona la limpieza energética que estés realizando. No es necesario quemarlo todo: cuando termines, corta la parte quemada y se puede reutilizar cuando quieras renovar la energía de tu hogar o del ambiente que quieras energizar.
Trocitos de las mismas plantas también se pueden usar para sahumar los espacios. De esta forma se puede combinar lavanda (aporta armonía y tranquilidad) con el romero (ayuda a crear apertura, atraer la buena suerte, limpiar y proteger) y con salvia blanca, muy utilizada en las limpiezas energéticas.
En el sahumado se utilizan también pequeñas piedritas de resinas naturales, que se colocan dentro de un sahumador, sobre un carbón litúrgico (un carbón especial para esto) que se enciende con una vela antes de ser colocado en el sahumador.
Entonces, a modo de resumen, para realizar el sahumado se colocan las hierbas, el carbón previamente encendido con la vela y sobre él, las resinas; luego de realizados estos pasos, se coloca la tapa del sahumador.
Te invito a conocer más detalles debajo, en el video adjunto.
Un aporte de:
Giovanna Fernández
Consultora y Coach Feng Shui
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