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La consulta psicológica en el tratamiento de adicciones

La consulta psicológica en el tratamiento de adicciones
Cuando una persona sufre una adicción, es importante, antes que nada, ver qué ideas tiene al respecto. Muchos llegan al consultorio psicológico, pensando que controlan la situación, a pesar de tener evidencia en contra.

Como se mencionaba en el primer artículo de esta serie sobre adicciones, se debe tener claro, que una adicción es diferente a realizar un tipo de actividad o a tener un hábito. En la adicción, toda la persona está involucrada. Su vida pasa por y para conseguir dicha sustancia o realizar determinada actividad, sin poder dejar de hacerlo. A su paso, hace estragos en su vida, en la de aquellos que lo rodean y muchas veces, hay un deterioro psico-orgánico. La persona se “transforma” por así decirlo... se ve afectada su capacidad de funcionar.

Tomar conciencia del problema

La persona sólo está preparada para empezar a ejercer control sobre la adicción, cuando toma conciencia que es ésta quien en realidad lo domina a él/ella.

Entonces, se comienza a trabajar la reestructuración cognitiva con la persona.

- Muchas veces sólo ven las consecuencias inmediatas y no las consecuencias a futuro. Por ejemplo, las personas que fuman no tienen una percepción inmediata del daño que se provocan; ya que las consecuencias son a largo plazo. Debe imaginarse dentro de unos años con la piel gris, los dientes amarillos y en el peor de los casos, con una enfermedad como ser cáncer.

- En cualquier tipo de adicción (drogas legales como el alcohol o ilegales, tales como cocaína), es de suma importancia trabajar el autocontrol.

- Otro trabajo a realizar, es identificar las variables independientes, o sea, las variables de las cuales depende la conducta problema. ¿Por qué es importante identificarlas? Porque a través de ellas, vamos a controlar la conducta problema. Controlando las variables independientes, se llega al control de la conducta problema.

A continuación, voy a dar diferentes ejemplos. Si la persona sabe que teniendo un stock de bebidas en su casa va a beber, lo que tiene que hacer es no tenerlas; es decir, la acción consiste en ponerse una traba en el acceso a la misma. Algunos beben cuando van a bailar, por tanto, por un tiempo, hasta que logre controlar la adicción, se aconseja no salir a bailar: el estar allí, será el estimulo que provocará que beba.

Las variables independientes pueden ser también, estados emocionales, pensamientos. En el caso que la persona sufra de depresión, ésta tiene que ser trabajada, ya que muchas veces la persona ve la sustancia como un camino fácil, un camino de escapatoria. Aunque obviamente, se trata de una salida falsa de una determinada situación; ya que termina más deprimido aún, con vergüenza, con autocastigos, etc.

Otras veces, su adicción es la única fuente que tiene para gratificarse y ha dejado otras muchas cosas de lado, las que gradualmente hay que volver a incorporar. Cuando hace mucho tiempo que la persona consume, vemos que ha dejado -  a veces por completo - lo que antes le producía placer; como hacer deporte, pintar, salir con buenos amigos, ver una película, etc. Por eso debemos buscar otras alternativas más sanas, incorporar actividades que le resulten gratificantes.

Para cada paciente, se hará un plan a medida.

Algunas personas, dado el estado avanzado de su adicción, necesitan lo que se llama una “Desintoxicación”. Estas personas requieren de una internación para atenuar con fármacos, los síndromes de abstinencia y compensar su organismo. Cuando sale de allí, es común que la persona crea que está completamente recuperada; pero lo único que se hizo, fue desintoxicarlo y compensarlo.

Si vuelve con el mismo condicionamiento que antes, sin haber incorporado hábitos nuevos; por ejemplo, frecuenta la misma gente, escucha la misma música que escuchaba cuando consumía o va a los mismos sitios, no tomará control sobre los estímulos que lo llevan al consumo y entonces, volverá a caer.

Por eso, cuanto antes se consulte, mejor. De esta forma, será más fácil salir. Muchos no necesitan internación, ya que ésta es excepcional.

Aprender a decir NO

Para eso hay que darle a la persona Técnicas de Autocontrol.

¿Acaso sirve de algo decirle a la persona, “no te drogues que te haces daño”? ¡NO! Primero, hay que darle herramientas para que no llegue a estar en una situación de tener que abstenerse y en última instancia, si no se logra evitar dicha situación y se enfrenta a ella, que sea capaz de decir que NO.

La adicción no es un tema aislado; suele venir enrabado con otras carencias o problemas, a los que también deberemos prestar atención. En general, a la persona que le cuesta decir que NO, cuando le ofrecen consumir, también le cuesta decir que NO, en otros ámbitos de la vida. Por esto, el tratamiento también incluirá el Entrenamiento Asertivo; para que pueda enfrentarse a las distintas situaciones que se le presenten, para que no sienta culpa o incomodidad cuando debe decir que NO y que aprenda a discrepar o manifestar que no está de acuerdo con algo determinado.

El adicto siempre encontrará una excusa para consumir. Generalmente, las personas hemos aprendido a festejar todo con comida... los adictos festejan todo con la droga. Si están felices, consumen para festejar que están contentos y si están tristes, consumen porque están tristes.

El trabajo se encara desde lo individual y también con la familia, para explicar ciertos comportamientos, efectos y darles herramientas para manejar la situación.

Se puede salir: cuanto antes se enfrente el problema, más fácil le
resultará.
                                       

Viviana Vaisenberg
Terapeuta del Comportamiento
Consultorio: 2 710.25.01
Celular: 099.380.379
www.hacerterapiaonline.com

 

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A raíz de los trabajos que recibimos de la Psicóloga Viviana Vaisenberg en el tema Adicciones, hemos decidido preparar este especial sobre el tema que hoy les presentamos.

Comentarios (2)

Agregar un comentario

Comuna Mujer 27-10-2010

Gracias Berta, por escribirnos y contarnos tu experiencia. Lamentamos la adicción de tu hijo; pero al mismo tiempo, nos satisface saber que el artículo te sirvió. Esperamos que la situación vaya mejorando y que tu hijo pueda tener la ayuda que necesita. Un beso muy grande para tí.

BERTA LILIAN 26-10-2010

me encanto este articulo ,ya que tengo a mi hijo fumador y ya no se como encarar la situacion tiene 36 años y vivo aterrada y pensando que va a ser de el en un futuro si sigue fumando de la forma que lo hace no quiero que se enferme ,no quiero que pase por lo que paso tanta gente . me sirvio mucho!g

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