Entonces, ¿cómo revertimos esto?
En general no es sólo cambiando la conducta superficial en una relación, sino reformulando su propia vida, apuntando a dejar de lado esa dependencia afectiva que tiene en todo momento.
Entendiendo que no se puede depositar la felicidad sólo en la compañía del otro, sino en una misma... entendiendo que la pareja es una parte de la vida, pero no toda la vida.
La felicidad es responsabilidad de cada uno y está en las cosas que hago, en las metas que me propongo, en disfrutar a diario las cosas que se me presentan.
Cultivar intereses propios, tanto sea estudios como trabajo, amistades, tiempo libre, etc. Apostar a hacerse cargo de una misma y no esperar que otro lo haga en su lugar. Sin duda, mejorar la autoestima en todos los terrenos.
También en vivir la relación de pareja, pero de forma que se pueda respetar la individualidad en ambos.
No invadir espacios ni tiempo, ni permitir ser invadidos; pensar que estar con otra persona, sea una elección y no una necesidad imperiosa por la que se paga cualquier precio.
Estos cambios apuntan a que la persona se sienta bien consigo misma, segura y no dependa de nadie para poder ser feliz. Y ese cambio de actitud ante la vida, también genera la admiración de los demás; porque se transforma, paradójicamente, en una persona valiosa, en alguien que los demás desean tener a su lado, porque tiene vida propia.
Esta vida propia enriquece la relación, donde cada miembro de la pareja sabe que el otro puede ser capaz de vivir sin él/ella, pero que logró que prefiera hacerlo en su compañía.
Cuanto más rica sea la parte que hace a nuestra individualidad, lo conforme que estemos con nosotras mismas (nuestra autoestima) y lo variada que pueda ser en intereses nuestra vida en general, más positiva va a ser la influencia en la intersección con el otro.
Ps. Silvia Cardozo
ensil@adinet.com.uy
Terapeuta Cognitivo-Conductual
Técnico en Sexología Clínica
Integrante, Coordinadora y Docente de Suatec (Soc. Uruguaya de Análisis y Terapia del Comportamiento)
Teléfono del consultorio: 2 707 90 27