Nido vacío
Cuando llega el momento en que nuestros retoños levantan vuelo, pues les crecieron rápidamente alas para recorrer esta vida con gran entusiasmo y curiosidad, se hace un paréntesis en nuestra bulliciosa vida... que aún con los altibajos de la convivencia, se extraña…
Comparable a la sensación de cuando se es niño y te hacen tomar un trago de un medicamento feo y amargo, sin opción de elección... pero la vida es sabia y compensatoria. Porque cuando menos lo esperamos, reaparecen con sus propios retoños, a endulzar nuestras horas y volvemos casi a vivir con otra edad, nuestra propia experiencia de padres primerizos, pero con un plus de experiencia... transformándonos en pediatras y consejeros... mezclados entre llantos, risas, pañales y biberones.
Dedicado a todas las lectoras y especialmente, a las que se encuentren identificadas con mi experiencia.
Aprovecho para agradecer todos los gratificantes comentarios y experiencias compartidas, que vienen a la mente al verlas escritas por ustedes, siendo otro punto de coincidencia con las vividas.
Autora: María Julia Torres Bustamante.