Y así podemos seguir con más ejemplos, donde lo que quiero resaltar es la importancia de
reestructurar la forma de pensar. Se logra a partir de un trabajo en conjunto con el terapeuta y con práctica. Esto no se hace de un día para el otro, pero se puede lograr
tomando conciencia del problema.
Cuando esté en una situación tensa que le provoque responder en forma agresiva, se dará
instrucciones del tipo mencionado anteriormente; como también: “detente”, “no debes ganar siempre una discusión para sentirte bien”, “esa es su opinión, pero no la mía; no pretendo cambiar mi forma de ver el mundo, por lo cual no lo/a obligaré a cambiar la suya”.
Trabajar la agresividad es fundamental para lograr una buena calidad de vida, tanto para usted, como para su entorno. Recuerde que trabajar la misma, se hace a través de varias estrategias que se complementan entre si.
Las invito también, a leer los trabajos
Agresividad I y
Agresividad II. Hasta la próxima.
Viviana VaisenbergTerapeuta del Comportamiento
http://www.hacerterapiaonline.com Consultorio: 2710.25.01