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Sobrevivir a la Agresividad

Sobrevivir a la Agresividad

Cambie su forma de ver el problema

Dentro del núcleo familiar, los niños van aprendiendo distintas formas de comportarse; a veces por modelado y otras, por reforzamiento. En el modelado, el padre, madre o quien esté a cargo del niño, funciona como modelo. Si esta persona se relaciona con los demás en forma arbitraria, violenta física o verbalmente, el niño cree que eso es lo correcto y se comunica de la misma manera (en forma agresiva). En el reforzamiento, aquellas conductas que han sido estimuladas, se van incorporado al repertorio conductual.

A medida que va creciendo, la persona cree que la forma de comportarse que tiene es natural, es propia; cuando podría haber incorporado otra manera de comunicarse o de resolver determinadas situaciones. Sí es cierto, que algunas personas son más agresivas que otras; como también es cierto, que se puede aprender a manejar ese enojo.

Por ejemplo, cuando el niño va a la escuela y vuelve golpeado, se le dice: “si te pegan, pegá”, “no te dejes decir eso, insúltalo/a”, “debes ponerlo/a en su sitio”. Así puedo seguir listando un montón de órdenes que vienen del exterior, que luego pasan a regir la vida del adulto sin que éste se de cuenta y empezará a autorregularse a través de autoinstrucciones, que no son más que repeticiones de lo mismo que le decían cuando era chico.

Tómese un momento para ver cuáles son sus pensamientos cuando tiene una conducta agresiva. Tal vez no sea conciente de las frases que usted mismo se dice, ya que sólo ve la consecuencia de ese pensamiento, el acto violento.

Un cambio de enfoque

La forma de manejar su ira, su enojo, es controlando los pensamientos que lo alteran, ya que éstos son un disparador para la agresión pero: ¿cómo se controlan?

Incorporando otros pensamientos que le sirvan para llevar una vida plena tanto para sí, como para quienes lo rodean.

Voy a pasar a darles ejemplos, para quede más claro.

Si la persona en medio de una discusión, se detuviera un segundo para prestar atención a lo que está pensando, seguramente podría encontrar el siguiente pensamiento automático: toda crítica debe ser desacreditada y respondida. Esto hace que la persona se enfrasque en una discusión, para demostrarle al otro que no es cierto lo que dijo y que, además, la persona debe corregir el error de habérselo dicho.
 
Suponga que en medio de una conversación, a usted le dicen: “No servís para nada”. Como consecuencia (pensamiento automático), la persona siente, piensa, que tiene que demostrarle al otro que no es así y que, además, éste debe corregir lo que dijo ya que está en un error. Por lo tanto, le responde: “No, para nada; porque fui yo quien hizo tal y cual cosa, peor eres tu que no sirves ni para... porque...”.

Aquí empieza el tratamiento para lograr la reestructuración cognitiva. Trate de pensar de esta manera: “Yo soy mi propio juez, por lo cual ni él/ella pueden juzgarme y si le explico las razones por las cuales no tiene razón, le estoy permitiendo que me juzgue”.

En otro momento y no durante la discusión, usted demostrará que eso que se le dijo no es cierto; pero no ahí, no permita que lo juzguen. No se preste al juego, justificándose u ofendiendo al otro. Puede contestar algo, como: “Esa es tu opinión”, para dar un final a la polémica.

Otro ejemplo: en un momento dado, ya sea en una discusión o para provocarlo/a, usted es agredido física o verbalmente. Ejemplo, lo/a llaman: “Estúpido/a”. Al haber sido agredido, usted se cree con derecho a responder también agresivamente; pero le cuento que si está mal ser insultado, también está mal que usted lo haga. Además, es una forma de justificar su agresión en la agresión del otro y no hacerse cargo de que usted también ha tenido una respuesta violenta, en una situación dada.

Reestructurar la forma de pensar

Y así podemos seguir con más ejemplos, donde lo que quiero resaltar es la importancia de reestructurar la forma de pensar. Se logra a partir de un trabajo en conjunto con el terapeuta y con práctica. Esto no se hace de un día para el otro, pero se puede lograr tomando conciencia del problema.

Cuando esté en una situación tensa que le provoque responder en forma agresiva, se dará instrucciones del tipo mencionado anteriormente; como también: “detente”, “no debes ganar siempre una discusión para sentirte bien”, “esa es su opinión, pero no la mía; no pretendo cambiar mi forma de ver el mundo, por lo cual no lo/a obligaré a cambiar la suya”.

Trabajar la agresividad es fundamental para lograr una buena calidad de vida, tanto para usted, como para su entorno. Recuerde que trabajar la misma, se hace a través de varias estrategias que se complementan entre si.

Las invito también, a leer los trabajos Agresividad I y Agresividad II. Hasta la próxima.

                                                 
Viviana Vaisenberg
Terapeuta del Comportamiento
http://www.hacerterapiaonline.com 
Consultorio: 2710.25.01

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Como se menciona en el artículo anterior sobre agresividad, la persona agresiva pretende humillar y degradar a los demás, intentando que se vuelvan débiles y no puedan defenderse. Por tanto, es importante enseñarle a la persona agresiva, estrategias en asertividad.

Comentarios (7)

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Comuna Mujer 10-03-2011

Hola, Adriana! Muchas gracias por hacernos saber que te gustó todo el ciclo sobre agresividad. Te agradecemos también, que hayas compartido con nosotros tu punto de vista.
Te mandamos un beso grande y valoramos mucho tu aporte.

adriana 10-03-2011

me encanto los articulos sobre como manejar la ira yo penso que frente a cuelquier discucion hay que parar y refleccionar siempre y tomar una desicion antes de hablar las palabras duelen en el alma y nunca se olvidan estan siempre a flote haciendonos hervir la sangre

Comuna Mujer 23-01-2011

Muchas gracias, Esther por escribirnos. Nos alegra saber que te gustó todo el "ciclo" sobre la agresividad y sobre todo, que te sirva para controlar tus reacciones.
Siempre tratamos de estar atentas a lo que ustedes nos solicitan.
Te mandamos un beso grande y te deseamos que estas nuevas decisiones, traigan mucha felicidad a tu vida.

Esther Haro 23-01-2011

Muchas gracias por haber agregado la información que solicité. Muy buenos los artículos, los que leí atentamente y trataré de poner en práctica en lo sucesivo, especialmente en mis reacciones verbales, por falta de asertividad. Saludos.

Comuna Mujer 19-01-2011

Hola, Sara! Muchas gracias por tus comentarios y nos alegra saber que los artículos sobre este tema tan delicado, te hayan gustado. Con respecto a tu consulta sobre la violencia psicológica, seguramente la psicóloga Viviana Vaisenberg, la estará respondiendo.
Te mandamos muchos saludos y te agradecemos que nos acompañes.

Sara 18-01-2011

Continuando con el mensaje anterior, me refiero a violencia psicológica cuando te aislan, cuando menosprecian tus opiniones, directamente no expresan su disconformidad porque no tienen argumentos pero ni siquiera las toman en cuenta. Y llegar a acusar incluso de robo indirectamente. ¿Cómo se enfrent

Sara 18-01-2011

Hola, excelentes los tres artículos escritos acerca de este tema tan recurrente en nuestra sociedad. Ahora en los tres casos se detallan ejemplos y estrategias para enfrentar la agresividad explícita que puede representar un insulto o llegar a un golpe. Pero que sucede con la violencia psicológica?

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