Es algo que nos sucede algunas veces y da igual lo que hagamos para remediarlo: está ahí. Nos vemos feas, no nos gustamos delante del espejo y nos creemos inferiores a nuestras amigas o al resto del mundo.
¡Pero no! No es así. Somos guapas, inteligentes y tenemos ganas de comernos el mundo… simplemente necesitamos recordárnoslo de vez en cuando.
No te agobies pensando en qué pensarán los demás de ti o en si estás capacitada para hacer una u otra tarea. Simplemente
hazla y da lo mejor de ti. Confía en tu capacidad para tomar decisiones por ti misma. No tengas miedo a fracasar y si lo haces, no te preocupes: habrá muchas más oportunidades esperándote. Debes aprender a ser paciente: las cosas acaban saliendo y cuando no salgan, aprende a reírte de eso, de tus errores.
Hay personas que no aguantan la soledad, que se agobian cuando están solas; sin embargo, debemos aprender a aguantar determinados momentos de soledad que en realidad enriquecen nuestro mundo interior. No debemos sentirnos abandonadas porque en determinados épocas de nuestra vida, no estemos acompañadas de quién más nos gustaría. Podemos echar de menos… es un sentimiento normal, pero que no debe excederse, y causar angustia y malestar.
Debemos pensar que
somos únicas… no hay otra persona en el mundo como nosotras:
ahí reside nuestro encanto.
Si no te amas a ti misma, nunca podrás amar a alguien más. Si no puedes tratarte amorosamente, no puedes tratar amorosamente a los demás. Siempre pensamos que para amar, uno necesita a alguien más. Pero si no lo aprendes contigo, no podrás practicarlo con otras personas.
El paso fundamental para lograrlo, es
aceptarte tal cual eres… debes ser tú misma. Cuando no estás intentando convertirte en alguien más, entonces simplemente te relajas y todo fluye: el conflicto ya no existe, no tienes utopías que satisfacer y de inmediato, aparece la plenitud.
Es un ejercicio diario: de la misma manera que cuando comenzamos a practicar cualquier actividad, es todo cuestión de “
repeticiones” para lograr hacerla de manera satisfactoria, así también podemos aprender a deshacernos de las creencias equivocadas que nos impiden aceptarnos, apreciarnos y querernos tal como somos.
Un punto importante para mejorar nuestra autoestima, es
saber escuchar y reflexionar sobre lo que estamos escuchando, sobre lo que estamos sintiendo. Debemos querernos ni más ni menos, que como queremos a los demás… reconocer nuestros logros y celebrarlos. Y sobre todo,
perseguir nuestros sueños: están altos, claro, por eso son sueños… pero algún día los podremos alcanzar.
Como escribió Paulo Coelho:
“El mundo está en manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y de correr el riesgo de vivir sus sueños.”
www.sabesloquequieres.com y Comuna Mujer