No vine para cumplir expectativas ajenas
Cada vez más, en procesos de terapia, me doy cuenta que hay un programa mental que transversalmente está en la mente de muchos de nosotros: “el deber ser”.
Por alguna razón, desde muy pequeños este sistema nos comienza a convencer que debemos buscar afuera de nosotros todo lo que deseamos: seguridad, aprobación, caminos y decisiones que tomar... y así podemos seguir con una larga lista.
Sin embargo, déjame decirte algo: deja de buscar aprobación y satisfacer las expectativas de los demás, porque lejos de ser feliz, te estarás alejando de ti y sintiendo un vacío. No estás aquí para satisfacer las expectativas de nadie y nadie está aquí para satisfacer tus expectativas.
Cumplir estas expectativas te hace caer en esclavitud… un día era tu padre, un día tu madre, después tus profesores, tus amigos, lo que dicta la moda, tu pareja... luego vienen los niños: ellos también esperan. Luego la sociedad, el sacerdote y el político... siempre todos están esperando. Y ¡pobre de ti!... sólo un pobre ser humano y todo el mundo esperando que tú hagas esto y aquello... suena enfermante y te puedo asegurar que ¡así lo es!
Por eso hoy te digo: respeta tu propia individualidad y respeta la individualidad de los demás. Cada ser humano es un ser único e irrepetible... con sus propias historias, heridas y experiencias. Si un día eres consciente de esa maravillosa individualidad, sólo entonces un día podrás crecer en la espiritualidad.
Te has vuelto loco satisfaciendo las expectativas de los demás y no has satisfecho las de ninguno. Nadie es feliz. En el “deber ser”, estamos perdidos, agotados y nadie es feliz. Las personas que no están contentas con ellas mismas, no pueden ser felices. Hagas lo que hagas, encontrarás las maneras para ser infeliz contigo, porque no puedes encontrar la felicidad fuera de ti.
La felicidad es una disciplina, un arte que cada ser tiene que aprender. No tiene nada que ver con lo que hagas o no hagas. Por eso, en vez de afanarte, preocuparte y ocuparte en complacer, hoy te invito que aprendas la disciplina y el arte de la felicidad.
Y tú... ¿cuántas expectativas tienes con los que te rodean y la aprobación de los demás? Deja de darles poder a las condiciones externas, a personas, lugares y cosas.
El “Yo Soy”, es el poder de reconocer la perfección de cada uno y en todas partes.
¡Es tiempo de despertar! ¡Es tiempo de simplemente elegir ser feliz!
Y entonces… ¿te atreves a ir por MÁS?... ¿Más qué?: Más felicidad, más amor, más paz, más tranquilidad, más alegrías, más risas, más disfrute, más gozo, más juegos, más abundancia de TODOOO… más espiritualidad, más cariños, más ternura… ¡más consciencia!
Y entonces… ¿te atreves a ir por MÁS?... ¿Más qué?: Más felicidad, más amor, más paz, más tranquilidad, más alegrías, más risas, más disfrute, más gozo, más juegos, más abundancia de TODOOO… más espiritualidad, más cariños, más ternura… ¡más consciencia!
María Jesús Martínez Bórquez
Psicóloga, Facilitadora de Ceremonias y Talleres.
Coach Ontológica. Terapeuta Floral.
Astróloga. Sahumadora.
Facebook: María Jesús Martínez Bórquez
Fono consulta: (+569) 6 478 0966
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