Últimamente, mi perspectiva es así: desde el suelo.
En el pasto, en el banco de la plaza, en el patio exterior de la escuela, en cualquier lugar donde pueda apoyar mi cuerpo y ver hacia el cielo.
Las copas de los árboles son infinitas desde mi perspectiva y las hojas secas fluyen libres en el suelo, sonando como el mar.
La gama de colores de las hojas es tan hermosa como he visto en tantos libros.
Finito e infinito el universo...
Finito e infinito el otoño.
Te invitan a cerrar los ojos acostado en su manto de coloridas hojas secas.
Te invitan a cerrar los ojos, respirar, sonreír y soñar.
Valeria Rodriguez
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