¿Has escuchado el término “La Noche oscura del Alma”... el momento en que a través de una crisis profunda inicias el verdadero proceso de integración y por ende, de “despertar”?
Bien, se podría decir que la humanidad entera está pasando por ahí. Sea que lo estés viviendo directamente o no, en realidad todos somos parte de la transición. Todos somos Uno.
Como colectivo estamos dentro de nuestro propio abismo, aprendiendo de él, perdiéndole el miedo, permitiendo que las máscaras caigan, que haya un reconocimiento de nuestras emociones y el regalo de descubrir nuestra esencia al darnos la posibilidad de ser nuestra más auténtica versión, sin limitar, juzgar o condenar nada. O sea, permitiéndonos simplemente ser auténticos.
La tranquilidad llega a través de la aceptación radical del proceso, de quién eres, de tus condicionamientos, de las heridas, de tus deseos, de tus dones, de tu potencial, de los cambios que necesitas hacer... es decir, del compromiso que hay que asumir. De entender que la relación contigo es la que reclama tu atención, incluso en dinámicas con otras personas... que la “sanación” ocurre cuando hay cortes con el auto abandono y traición.
De aquí que lo que se dice sobre el resurgir del “Sagrado Femenino” tome una dimensión más profunda, porque es justamente esta polaridad la que sabe integrar, transmutar y regenerar... es la que entrega el control y al ser sostenida, es y ama. Por eso los procesos cada vez lucen más “intensos”, porque lo que está ocurriendo es que al dejar el control a un lado, se nos llama al sentir, al perdón y a la transformación.
Nadie está exento de esto, no te sientas solo. Cada quien tiene su pieza que reconocer y ante la cual abrirse en Amor y Compasión.
Y recuerda que si aplicaste amor y no funcionó, ¡¡¡AUMENTA LA DOSIS!!!
(Adaptado de Gabriela Renzuli)
¡Es tiempo de despertar! ¡Es tiempo de simplemente elegir ser feliz!
Y entonces… ¿te atreves a ir por MÁS?... ¿Más qué?: Más felicidad, más amor, más paz, más tranquilidad, más alegrías, más risas, más disfrute, más gozo, más juegos, más abundancia de TODOOO… más espiritualidad, más cariños, más ternura… ¡más consciencia!
María Jesús Martínez Bórquez
Psicóloga, Facilitadora de Ceremonias y Talleres.
Coach Ontológica. Terapeuta Floral.
Astróloga. Sahumadora.
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