Se dice que se necesitan cuatro abrazos al día para sobrevivir, ocho para mantenernos y doce para crecer.
¡Cuánto bien hace un abrazo!, ¿verdad? No sólo el que te pueda dar alguien querido... incluso un desconocido te puede regalar un abrazo, y durante esos segundos, la falta de espacio entre su cuerpo y el tuyo, resulta el lugar más reconfortante del mundo.
¿Cuántos abrazos das al día? ¿Los suficientes para sobrevivir, para mantenerte o para crecer?
Se sabe que con tan sólo seis segundos que dure un abrazo, nuestro cerebro ya percibe su beneficio, por lo que empleando setenta y dos segundos al día, tendríamos nuestros doce abrazos para crecer, y habríamos proporcionado doce maravillosas sensaciones a doce personas diferentes.
Nos abrazamos poco... pocas cosas son tan fáciles de regalar y que proporcionan algo tan valioso: el sentirse querido.
Les propongo algo, pero tiene que ser así sobre la marcha, espontáneo: levántense, estén donde estén ahora mismo y abracen a la persona que tengan más cerca. Es una maravillosa forma de empezar el día para nosotros y también se la vamos a regalar a quien tengamos a nuestro lado.
Yo también... allá voy, me levanto… y te voy a regalar un ¡GRAN ABRAZO!
Si te ha gustado, no olvides compartirlo.