Si pensamos detenidamente en la trascendencia de nuestras emociones, nos daremos cuenta rápidamente de que son muchas las ocasiones en que éstas influyen decisivamente en nuestra vida, aunque no nos demos cuenta.
La fibromialgia es una enfermedad crónica. Causa un dolor muscular generalizado, asociado con un agotamiento persistente de grado variable. Entre los síntomas, el más importante es el dolor, el cual puede limitar la calidad de vida. "Quiero ayudar a que las mujeres con FM sufran un poco menos... que sepan que tienen algo real: no están locas... sufren."
Despertar a la vida y descubrir que a veces duele y es difícil, es algo que experimentan miles y miles de personas. Sin embargo hay algo mucho más complejo que viven día a día miles y miles de hombres y mujeres: se trata de un miedo difuso y sin forma, de estar atrapado en un patrón conductual de preocupación excesiva y recurrente sobre casi cualquier cosa, cualquier acontecimiento.
¿Cuántas veces hemos pensado que necesitábamos descansar para encontrarnos mejor y ver las cosas de otra manera? ¿Cuántas veces una gran carcajada nos ha hecho liberar tensiones? Y es así, para hacer frente a la sobrecarga emocional tenemos dos herramientas infalibles: dormir y reír.
Respirar bien para vivir mejor, es un principio de bienestar físico y mental que reclama nuestra atención entre la prisa y las presiones con las que convivimos. A su vez este tipo de respiración, nos permite conectar mucho mejor con nosotros mismos, con nuestras necesidades vitales.
Antes de irte a la cama, hay una serie de cosas a evitar. Más que nada porque es una manera de que el sueño nos acompañe durante toda la noche; de otra forma, podemos estar haciendo que se pierda y que el insomnio sea uno de nuestros mejores amigos.
Una cosa es ser tolerante en la pareja y otra muy distinta, es ser sumiso o sumisa; que derivan de la palabra sometimiento... donde una persona se somete a otra u otras, a pesar que sus gustos, sus creencias, sus preferencias, sean distintas, con el fin de agradar.
Estadísticamente se sabe que el 50% de los adultos, padece insomnio en algún momento de su vida: un trastorno que casi siempre es un síntoma de otro problema y, por lo tanto, para tratarlo es necesario actuar sobre la causa que lo origina.